domingo, 20 de octubre de 2013

Interpretación de "Anthem", por Bill Viola.

Dado que tenemos que elaborar un vídeo artístico, se nos propuso ver y analizar algunos vídeos de profesionales.
Vimos The Reflecting Pool y Anthem del artista estadounidense Bill Viola. Los estuvimos comentando en clase, sobre todo el segundo, acerca del cual tenemos que hacer un análisis más extenso en nuestros blogs.



Como se nos propuso, hice un eje en el que quedan plasmados los elementos que más se repiten: la banda sonora y la presencia de la niña.


Lo primero sería hacer un análisis general del corto. Yo lo interpreto como un grito de reivindicación de la vida, de protesta por todos los aspectos que nos la hacen más difícil y por la decadencia de valores que, según Bill Viola, se ha producido en Estados Unidos y que, para mí, también se da en el resto del mundo.
El corto es una protesta hacia la industrialización, la contaminación y las nuevas tecnologías. En un principio, se nos hace ver la peor parte de la nueva sociedad tecnológica, la que contamina, la que nos hace talar árboles y bosques para dar lugar a más tecnología, más industrias y más fábricas. Pero, hacia la mitad del corto, vemos una operación a corazón abierto. ¿Qué se nos quiere dar a entender con esto? Yo creo que nos hace plantearnos esta pregunta: ¿Sobreviviría esta persona, con su corazón en mal estado, si no existiese la tecnología? A partir de entonces, se nos muestra la cara buena de ésta, la que nos salva de la muerte. Si no existiese la ciencia, y todos los instrumentos con los que se nos operan, aquellos que hacen de nuestras vidas unas más longevas, aquellos con los que se nos extirpa un tumor maligno o con los que se nos trasplanta un riñón, ¿seguiríamos vivos muchos de nosotros?  Sin duda alguna, Viola quiere abrirnos los ojos.

En segundo lugar, Bill Viola nos muestra ese grito de reivindicación de la vida a través del sonido que introduce en el vídeo. No sabemos qué es exactamente; a veces parece una bocina, otras un animal aullando, otras un chillido y otras una fábrica. Yo lo interpreté como un grito. 
En un principio, el sonido y la presencia de la niña no coinciden en un mismo intervalo, es decir, aparece la niña, desaparece y empieza a sonar el grito, se para el grito y aparece la niña, y así sucesivamente. 
Llega un momento en el que la niña bebe agua, y al hacer esto, lo que hace es beber vida, retomar fuerzas para seguir gritando y quejándose de la sociedad en la que vive. Y es, después de esto, cuando aparecen en escena la niña y el sonido simultáneamente. Y es aquí cuando grita más fuerte y con más ganas que nunca. 
Por otra parte, ¿por qué una niña y no una persona de mediana edad o un anciano? Porque los niños son el futuro. Esta niña se queja de la vida, del mundo que le estamos dejando los mayores.

En muchos momentos del vídeo aparece maquinaria industrial que marca un ritmo, como si estuviera emulando el latido del corazón. Así mismo, también aparece fuego y luces parpadeantes, acerca de las cuales podemos pensar que se refieren a lo mismo que estas maquinarias.
También tiene mucha importancia en este corto la circulación de la sangre, que la interpretamos a partir de la resina, de las venas marcadas en el brazo de un hombre, y de la serpiente que avanza a través de una grieta en una pared.  

De algún modo, existe una especie de ambigüedad en el vídeo. Por una parte, nos habla de lo malo que es la ciencia y la tecnología, pero por otro nos enseña que es lo que nos salva en muchas circunstancias.
Yo creo que con esto, lo que hace Bill Viola, es dejarnos un final abierto. Nos invita a que seamos nosotros quienes juzguemos si esta nueva sociedad tecnológica es mejor o peor, nos invita a reflexionar acerca de todos los aspectos en él reflejados.


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